Desde el SII afirman que se debe al nuevo formulario electrónico, que simplifica los trámites y facilita la declaración. Por ello, además, las por donaciones se triplicaron, bordeando las cinco mil. Sin embargo, hay expertos que dicen que más bien responde a la reforma tributaria y a los mayores fallecimientos por la pandemia. El monto de tributos por herencias llegó a $248 mil millones y por donaciones a $92 mil millones.
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La meta autoimpuesta por el Servicio de Impuestos Internos (SII) es recaudar 0,4% del PIB adicional a lo previsto para este año. Y en ello, un rol fundamental jugará el mejor control de la evasión y elusión a los contribuyentes de altos patrimonios, con un foco especial en su comportamiento tributario en cuanto a la declaración y pago de los impuestos a la herencia y a las donaciones.
Eso fue lo que se definió como prioritario por el SII en su Plan de Gestión de Cumplimiento Tributario 2023.
¿Quiénes son las personas de altos patrimonios? Para que una persona sea clasificada como de alto patrimonio debe cumplir con las siguientes condiciones: tener un ingreso para los últimos tres períodos tributarios mayor a US$150 mil -del orden de $120 millones-, o un patrimonio personal superior a US$1 millón -$800 millones-, o un patrimonio por familia base por sobre los US$2 millones.
El SII cifra en 92.226 las personas de alto patrimonio en Chile, según la nómina vigente. Durante 2023 el análisis de este segmento por parte del SII apunta a controlar los riesgos de incumplimiento en dos temáticas: el traspaso intergeneracional de patrimonio (herencias y donaciones), y la declaración y pago del impuesto global complementario.
Traspaso intergeneracional
En el caso del traspaso intergeneracional de patrimonio, la tributación que le corresponda pagar a un contribuyente por él dependerá de la forma y momento en que se lleve a cabo, explica el servicio. Así, detallan que este traspaso podría gravarse con el impuesto a las donaciones por traspaso de patrimonio a título gratuito, por acto entre vivos. Mientras que corresponde aplicar el impuesto a las herencias por el traspaso de patrimonio por causa de muerte, y el impuesto a la renta por traspaso a título oneroso, por acto entre vivos.
Según especifica el SII, en los casos de donación, la Ley establece una tasa de impuesto progresiva, correspondiendo para el tramo más alto una del 25%, mientras que, en el ámbito de impuesto a la renta y su tributación a nivel de impuestos finales, alcanza una tasa de 40%, la que podría resultar aplicable ante una enajenación a título oneroso (existe un gasto u obligación).
Respecto del impuesto a la herencia, sostiene que “se debe tener en consideración que los traspasos a título gratuito ( beneficio para el destinatario) realizados previamente entre causante y heredero, deben ser considerados en la determinación de la base imponible, aunque con deducción del impuesto que haya sido pagado en su oportunidad, pudiendo -en este contexto- ser entendido el impuesto a las herencias como un impuesto final”.
La ley de donaciones, asignaciones y herencia especifica que si una persona realiza una donación a un familiar, este no tributa bajo el impuesto a la donación, sino que en base al gravamen a la herencia.
Javier Jaque, socio de Consultoría Tributaria de CCL AC Auditores Consultores, explica que “la herencia opera cuando la persona fallece, la cual se hace a través de posesión efectiva. Se nombra a los herederos, quienes se adjudican los bienes”. No obstante, Jaque subraya que “a través de la donación se pueden traspasar los bienes a familiares antes que la persona falleciera, pero en este caso se aplica el impuesto a la herencia tal como lo indica la legislación”.
Los expertos
Entre los expertos hay posiciones encontradas sobre dicho aumento. Algunos coinciden con la visión del SII, de que se debe a la simplificación de los procedimientos, pero otros plantean como una de las causas la reforma tributaria que se tramita en el Congreso.
Entre los primeros está Sebastián Benedetti, abogado y socio de CBC Abogados, quien manifiesta que “el mayor número de declaraciones y recaudación se debe fundamentalmente a que con el nuevo proceso resulta mucho más rápido y expedito realizar la declaración y pago del impuesto, con lo cual procesos que podrían tardar meses, ahora se pueden efectuar en solo minutos”. Además, el experto afirma que “adicionalmente, en lo que respecta a las donaciones, es probable que, con anterioridad a este nuevo modelo de fiscalización más expedito, algunos contribuyentes no efectuaran las declaraciones de pequeñas donaciones, justamente por lo extenso que resultaba el proceso y debido a la poca entidad de las transacciones, que implica un riesgo relativamente bajo de fiscalización y de una eventual sanción”.
En la otra vereda está Jaque, quien indica que “siempre las simplificaciones son buenas, pero pensaría que la mayor declaración por herencia y donaciones no obedece necesariamente a la simplificación del proceso, sino que el mercado se preparó para el impuesto al patrimonio, para el impuesto a la herencia, y por eso se empezaron a hacer traspasos y donaciones. Se empezó a intensificar el uso de la donación y las herencias, y eso puede explicar esta alza, más que la simplificación”.