La actividad, contó con la participación de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile, la Universidad de Santiago de Chile y el Instituto de Estudios Tributarios y Financieros.
El debate por el pacto fiscal presentado por el gobierno la semana pasada sigue dando que hablar y generando instancias de discusión política, académica y técnica. El Colegio de Contadores de Chile no quiso ser la excepción en este escenario y organizó un foro para profundizar sobre los anuncios de la propuesta presentada por el Ministerio de Hacienda.
El presidente de la Comisión Tributaria del Colegio de Contadores de Chile, Juan Pizarro, fue el encargado de iniciar las exposiciones y dentro de los puntos que destacó fue que la propuesta de pacto fiscal del gobierno se abrió a incorporar otros aspectos y no sólo apuntar a la recaudación. En esa línea, explicó que “ahora se incluye la transparencia por parte de la autoridad fiscal; el mejor uso del gasto público, que es un tema esencial en el contexto actual; la productividad; incentivos a la inversión que van muy de la mano del apoyo al crecimiento económico; progresividad que se relaciona con mayores impuestos y compromiso con el cumplimiento tributario que está orientado al combate a la evasión y elusión”.
Respecto a los incentivos a la inversión, Javier Jaque, director ejecutivo del Centro de Estudios Tributarios del ITF y socio Líder de CCL Auditores Consultores, especificó que “el gobierno tomó nota del rechazo del proyecto original en la Cámara de Diputados y por lo tanto se incluyó una modificación que trae, ahora sí, después del rechazo, una agenda pro crecimiento, lo que significa que existen medidas que pueden beneficiar a las pymes y que pueden ser consideradas como relevantes”.
De esta forma, Jaque agregó que “en términos generales, aquellos que son pymes hoy son considerados hasta 75 mil UF, y en esta nueva propuesta se plantea ampliar esto a 100 mil UF, es decir, la idea es que más puedan ser considerados pymes para que puedan optar al beneficio de una menor tasa de impuesto. Lo que efectivamente permitiría que potencialmente existan beneficios para aquellos que son considerados pymes, distinto es cómo se está logrando, pero al menos el espíritu de este pacto fiscal incorporaría ahora elementos pro crecimiento y pro inversión”.
En el caso de Christian Aste, presidente de la Comisión Tributaria de la Cámara Nacional de Comercio, también consideró positivo que los principios que identificó el gobierno en su propuesta de pacto fiscal hayan sido generados a partir de la discusión con los gremios: “Quiero subrayar eso, porque aquí hay un trabajo que hay que reconocer, y es que se escuchó a las entidades gremiales, independientemente con lo que vaya a ocurrir posteriormente, es un avance y hay que destacarlo porque uno de los principios que incorpora este pacto tributario es la ‘legalidad’ y es relevante, ya que significa que todos los elementos de la obligación tributaria van a estar regulados por ley, lo que ayudará a las autoridades a no actuar con discrecionalidad”.
Sin embargo, para Germán Pinto, director de los Programas de Especialización Tributaria de la Universidad de Santiago los diálogos tributarios que generaron la propuesta de pacto fiscal del gobierno “no fueron en base a debate o consenso de los invitados, sino que fue una recogida de informaciones, por lo tanto los 12 principios para un sistema tributario moderno fueron elementos que se mencionaron, pero no fue un acuerdo general, de hecho hay varios que yo podría estar en contra, no es la voz de los diálogos tributarios que hubo en ese tema y se están planteando como algo transversal y eso no fue así”.
Hacienda ya inició los diálogos con los partidos políticos, pero en el caso de la oposición: la UDI y Evópoli se restaron de participar en la reunión de pacto fiscal, por lo que la cita tuvo que ser re agendada para el 24 de agosto con los partidos de representación en el Congreso.
